Después de tres partidos y tres derrotas, la desilusión cunde en el equipo pimentonero y en sus aficionados, e incluso, para el entrenador murciano Manuel Hussein a sus jugadores les falta espíritu para competir. Si además le sumamos las lesiones que han afectado a varios de sus jugadores, tenemos el cóctel perfecto para empezar a ponernos nerviosos.
De todas formas es demasiado precipitado hablar del descenso, eso es presionar a la plantilla y a su técnico y realmente esto acaba de empezar. Dos partidos perdidos fuera de casa y una derrota frente al Barcelona en el Palacio eran bastante previsibles, aunque, quizá, el problema haya sido la forma de perderlos, sobre todo el último, encajando más de 90 puntos y con una sensación de impotencia en el equipo.
Las ausencias de Opacak, Bogdanovic y Young, aun siendo importantes no deben ser significativas, sobre todo las dos últimas, ya que son jugadores de rotación, sin peso definitivo en el equipo. La del bosnio es más relevante, en su puesto no hay alternativas de calidad, pero tampoco podemos rasgarnos las vestiduras por su ausencia, ya que fue la última opción para ocupar la plaza de alero alto, y el año pasado apenas contó para este mismo entrenador.
Los problemas vienen por la endeblez defensiva, 89 puntos de media en contra, y la poca aportación en ataque de Chris Thomas en los dos últimos partidos, ahora mismo es el quinto anotador del equipo, cuando en pretemporada era la referencia en el juego ofensivo.
El próximo domingo llega el Vive Menorca, si se gana se terminará el debate, al menos de momento, pero si se pierde tendremos el lío asegurado.
¿Y la Directiva? Ni se sabe ni se les espera.
De todas formas es demasiado precipitado hablar del descenso, eso es presionar a la plantilla y a su técnico y realmente esto acaba de empezar. Dos partidos perdidos fuera de casa y una derrota frente al Barcelona en el Palacio eran bastante previsibles, aunque, quizá, el problema haya sido la forma de perderlos, sobre todo el último, encajando más de 90 puntos y con una sensación de impotencia en el equipo.
Las ausencias de Opacak, Bogdanovic y Young, aun siendo importantes no deben ser significativas, sobre todo las dos últimas, ya que son jugadores de rotación, sin peso definitivo en el equipo. La del bosnio es más relevante, en su puesto no hay alternativas de calidad, pero tampoco podemos rasgarnos las vestiduras por su ausencia, ya que fue la última opción para ocupar la plaza de alero alto, y el año pasado apenas contó para este mismo entrenador.
Los problemas vienen por la endeblez defensiva, 89 puntos de media en contra, y la poca aportación en ataque de Chris Thomas en los dos últimos partidos, ahora mismo es el quinto anotador del equipo, cuando en pretemporada era la referencia en el juego ofensivo.
El próximo domingo llega el Vive Menorca, si se gana se terminará el debate, al menos de momento, pero si se pierde tendremos el lío asegurado.
¿Y la Directiva? Ni se sabe ni se les espera.
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