Después de exponer la situación actual de la cantera murciana, mi intención es analizar cuáles son las causas de esta problemática, aunque en primer lugar me gustaría manifestar algo que tiene que ver con mi (poca) experiencia como entrenador en estas categorías. Esta temporada 2006-07 he vuelto a entrenar un equipo de base (cadete masculino), después de estar varios años sin hacerlo y, en mi opinión, he visto a jugadores mejor formados técnicamente y mejor preparados físicamente, pero su lectura del juego, su táctica individual y colectiva está por debajo de las generaciones pasadas. La causa, quizá un excesivo individualismo y un menor bagaje táctico en los equipos, que prefieren trabajar jugadas concretas y sistemas cerrados, más que enseñar juego por conceptos y táctica individual.
Pero, vayamos por partes.
Los entrenadores
Evidentemente son los máximos responsables de la formación de un jugador, aunque, para mí, no los únicos, como declaraban algunos comentarios en el anterior post. Sobre sus espaldas recae el encargo de lograr resultados y a la vez de formar a sus jugadores, aunque muchas veces no está muy claro qué tiene mayor importancia para el club. Aquí es donde radica la disyuntiva del entrenador, cuánto tiempo dedica a la técnica y táctica individual y cuánto a la táctica colectiva y dentro de esa al entrenamiento de sistemas para su “mejor jugador”. En cuanto a la formación del propio entrenador, ésta no creo que sea escasa, tenemos muchos entrenadores nacionales y de segundo nivel, el problema puede estar en que algunos de ellos no entrenan, bien por causas personales o bien porque no ven recompensado su trabajo y lo dejan. En esta situación todos conocemos a entrenadores muy válidos que se han alejado de las pistas.
Los jugadores
Una sociedad individualista crea seres individualistas y, por tanto, jugadores egoístas. Esto, unido al baloncesto que ellos ven, NBA sobre todo, en el que lo importante no es el juego de equipo, sino las acciones particulares: un mate, un tapón, un alley-hoop, … condiciona un tipo de juego no enriquecedor en su formación.
Ahora, algunos chavales, en su etapa de cadetes, llevan varios años jugando, por lo que los contenidos técnicos los han trabajado y los dominan, pero el paso al aprendizaje de los contenidos tácticos, tanto individuales como colectivos, no llega a producirse.
Mención aparte requieren los padres, algunos de ellos creen que tienen en casa futuras estrellas, cuando todavía no han conseguido nada, y les presionan para que busquen su propio éxito frente al del equipo
Todo esto hace que su predisposición al aprendizaje sea bastante limitada y vean al entrenador como un “loco”, que les exige cosas que, para ellos, no tienen ninguna importancia.
Los clubes
Esta próxima temporada será la que más equipos murcianos disputen ligas nacionales (ACB, LEB Bronce, EBA y 1ª Nacional), pero no se va a traducir en un mayor número de jugadores de la región. Los equipos de las principales ligas no confían en el jugador murciano. Se podría decir que no tienen nivel para estos equipos, aunque tampoco se le han dado oportunidades. Los ejemplos de Lorca y Mazarrón, repletos de jugadores foráneos, son buena prueba de ello.
Además, el principal club de la región tampoco le da una especial importancia a su cantera. No dispone de equipo filial, ni está participando en el circuito sub-20, lo que hace que los jugadores que terminan su edad junior no tengan continuidad.
La federación
También es responsabilidad de la Federación de Baloncesto de la Región de Murcia la preparación de los mejores jugadores en las categorías de formación. El funcionamiento de las selecciones regionales, en mi opinión, debería tener otro enfoque mucho más continuista, trabajando, no sólo en el segundo año de cada categoría, sino también con los jugadores de primer año, y a dos años vista del campeonato, tal y como hacen otras comunidades.
En otro orden de cosas, y aunque debería tener un tratamiento más profundo, creo que la política de precios, tanto de fichas como de arbitrajes, debería ser otra, ya que a los clubes se les hace muy difícil sacar equipos por los gastos que conlleva.
Los árbitros
En una región con poco nivel baloncestístico, el del arbitraje no podía ser menos. Después de bastantes años sin un árbitro murciano en la elite, esta temporada contaremos con Luis Miguel Castillo, buen árbitro sin duda, pero el salto respecto a sus compañeros de categorías de base es muy grande.
Sabemos que una parte muy importante en la formación de un jugador se produce en los partidos, por lo que la falta de criterio sobre determinados aspectos técnicos, pasos de salida, reversos, cierre de rebote, etc, hace que la enseñanza de los mismos se vuelva muy complicada, ya que el jugador pierde la confianza en lo que está entrenando.
Es fundamental la colaboración entre entrenadores y árbitros a través de reuniones técnicas, algo que se hizo en algunas ocasiones, pero que se perdió. Esta comunicación puede ser posible, y llevará a una mejora en el juego y, sobre todo, en el respeto a sus decisiones.
Está en nuestra manos el cambiar esta situación, esperemos que los éxitos de la selección española espolee el ánimo de los más pequeños y podamos contar con una buena base con la que trabajar.
Comenzamos con la apuesta del Eliocroca para su etapa en la liga EBA. Juan Pedro Casaú continúa como técnico y ha decidido contar con parte del equipo que tan buena temporada hizo en 1ª Nacional. 
